Seguro, que cuando eráis pequeños, habéis jugado a las ‘consecuencias’, ese juego en el que cada participante dibuja una parte del cuerpo o escribe una palabra, dobla el papel, y se la pasa al siguiente participante que dibuja o escribe la siguiente. Así, hasta terminar creando un dibujo o una frase sin mucho sentido pero con mucha gracia. En los años 20 del siglo XX, los surrealistas lo utilizaron para crear lo que denominaron ‘cadáveres exquisitos’.

Ahora, una treintena de estudiantes suecos de diseño industrial han participado en un concurso para crear sillas mediante este juego. Cada uno diseñó una pieza y, éstos han sido las sillas resultantes.