Báscula de baño en forma de huevera


La mayoría de los hogares tienen en el baño una báscula a la que miramos con miedo y resquemor. Siempre que entramos en nuestro cuarto de baño o el de la casa de algún familiar o amigo la mirada se nos va hacia ese instrumento de tortura y nos preguntamos si subirnos para comprobar que nos hemos pasado con el mazapán o no. Pensamos, ¿qué nos dirá esta vez? ¿cuántos kilos me caerán estas fiestas?….


El problema se acrecienta cuando vemos esta báscula con forma de cartón de huevos. Da la sensación de que si nos hemos pasado con los turrones, todos los huevos se romperán. Así que ya sabéis, no pasaros con los turrones que la báscula puede ser muy cruel.