Yo soy de las que piensan que las mujeres debemos tener, al menos, unas nociones básicas de bricolaje para poder resolver algún que otro problema sencillo que se nos pueda presentar en nuestro hogar. De esta manera nos evitamos tener que estar dependiendo de un hombre para que nos resuelva el problema de cambiar una bombilla, poner una estantería o reemplazar el bombín de una cerradura.
Considero que todo aquello que me implique romperme una uña, llenarme de grasa hasta las orejas, ni estar manejando un cable de alta tensión es susceptible de ser aprendido y realizado por misma. Para ello siempre es aconsejable tener un juego de herramientas y saber utilizarlas, claro. Pues bien hablando de estos utensilios he encontrado la caja de herramientas más cursi que puede haber en el mercado.

La The Pink Toolbox trae lo necesario para resolver un problema en tu casa ya que incluye, un martillo, un destornillador de estrella, un alicates, una llave inglesa y un juego de llaves Allen, tijeras, cúter, un nivel, un metro, unas cuantas alcayatas y tornillos y hasta aceite por si te chirría la bicicleta. Y todo ello, metido su preciosa cajita rosa.
Es una cursilada, pero supongo que alguna la comprará, ¿no?