Los torpes también pueden clavar un clavo


Soy un torpe total cuando se trata de clavar un clavo, ya sea por que me pego en los dedos o por que termino haciendo un agujero enorme en la pared. Por la razón que sea, ya se trate de fuerzas de la naturaleza o de que en el reparto no me ha tocado esa destreza, es materialmente imposible que golpee el clavo recto. Siempre se me termina deslizando por la pared, mi coordinación no es muy buena para el bricolage.
Sin embargo no me tengo que acomplejar, por que siempre hay algún genio inventor por el mundo, que piensa en los pobres faltos de destreza para el bricolage. Y si no, mirad este magnífico “Asistente para Clavar“, con el que ya no pasaré vergüeza a la hora de clavar un clavo.


Se inserta el clavo en el interior del tubo guía. Luego se coloca el tubo en el lugar donde se desea poner el clavo, para finalmente golpear con el martillo sobre la cabeza del artilugio. De esta manera ya no me golpearé los dedos.
En definitiva, para los torpes como yo, este invento es una maravilla.